Referentes:
Gustavo Javier Sibona: Investigador Independiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Instituto de Física Enrique Gaviola. Profesor Titular de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Juan Pablo Aparicio: Investigador Independiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Grupo Ambiente y Salud, Instituto de Investigaciones en Energía no-convencional (INENCO). Universidad Nacional de Salta.
La modelización matemática de enfermedades constituye hoy una herramienta de relevancia insoslayable para ayudar a la toma de decisiones en materia de salud pública. En particular, en el problema de las enfermedades infecciosas, la modelización juega además un rol articulador de las distintas miradas disciplinares en un problema que es esencialmente interdisciplinario.
Al momento de realizar esta propuesta concurren en Argentina epidemias de dengue y covid-19. En la última década hemos tenido además: zika, chikungunya, sarampión, varias variantes de gripe, hanta virus y alertas por posibles brotes de fiebre amarilla. Las epidemias de enfermedades emergentes como COVID-19 SARS-Cov-2 revelan la necesidad de contar con conocimiento de base en procesos epidémicos que permitan un asesoramiento científico de calidad en tiempo real. Por otra parte, la modelización matemática es una herramienta de gran utilidad para proponer, evaluar y redefinir estrategias de control, en el monitoreo y la vigilancia de las enfermedades endémicas en nuestro país (como chagas, pertussis o la fiebre hemorrágica argentina) la modelización matemática puede aportar para proponer, evaluar y redefinir estrategias de control.
En este contexto, las herramientas matemáticas son adecuadas para procesar los datos disponibles, desarrollar modelos para desentrañar la dinámica y detectar el conocimiento faltante en relación a las preguntas que se efectúen, extraer parámetros o indicadores críticos y comprender el impacto de cambios en los condicionantes ambientales. Inclusive, en algunos casos, los modelos llevan a la reconceptualización del problema.
La dinámica de transmisión de enfermedades infecciosas responde a una multiplicidad de factores que la relacionan con saberes de distintas áreas, la relevancia de las acciones recíprocas de los subsistemas requiere de interacciones no-lineales con la consecuencia inmediata de la aparición de comportamientos a los que no estamos habituados y que precisan de un análisis específico. Estas características nos indican la complejidad del problema y la necesidad de un enfoque interdisciplinario en su análisis; correspondiendo estudiar a las enfermedades infecciosas como sistemas complejos. Su comprensión no puede lograrse desde una sola disciplina ni por la mera superposición de disciplinas, esto es: requiere diálogo y espacios de comprensión comunes.